Hoy finaliza, tras nueve meses de trabajo, mi primera (y espero no última) aventura laboral en televisión.
Meses intensos en los que he disfrutado y en los que he comprendido eso que muchas veces se dice en el ámbito cinematográfico: "es una pena dejar al equipo que se ha convertido todo este tiempo en mi segunda familia".
Curioso que coincida con el día de Santos inocentes. De hecho en una de las dedicatorias que he recibido ponía "es broma, si que te renuevan", divertido humor negro.
Ah, y no dejo el blog, aunque su poca actualización en estas últimas fechas indique lo contrario.
Feliz año, nos vemos muy pronto.