El saber que en EEUU estaba ya editada la segunda temporada en Blu-Ray con subtítulos en español y sin código de zona, me ha conducido a adquirirla por vía de urgencia para poder hablar con conocimiento de causa. Si la primera me fascinó, incluso el abrupto final que dejó frío a más de uno, la segunda no ha sido para menos. Está claro que el verla de un tirón (maratón, mejor dicho) y sin la influencia de spoilers (que si tendré para la venidera) ha ayudado a su disfrute tanto como el aire acondicionado que me alejaba de la canícula estival.
Aquí queda pues mi última aportación a esta revista (y van 31). Advierto a todos los acérrimos seguidores que poca o nula información va a encontrar que ya no sepan.



