Hay dos historias de la tele que han ocurrido en los últimos días que me interesan, y las dos se generan a partir de un insulto.
El primer insulto “se supone”, pues no fue realizado en público (en “abierto” diríamos ahora), que fue expulsado por la “supuesta” linda boca de Isaiah Washington, actor de color (primer eufemismo que me viene muy bien utilizar ahora), que interpreta a uno de los doctores en una de mis series favoritas “Anatomia de Grey”.
Cuentan las malas lenguas que el actor estaba esperando al actor recién salido del armario T.R. King (después de la que se ha formado con este incidente no le quedó más remedio), que interpreta a uno de los residentes protagonistas (el que está locamente enamorado de Meredith Grey, pero se lia con la hispana).
Y cansado de tanto esperar, soltó un impromperio del estilo: “el maricón éste a ver cuando llega”. O a saber lo que dijo realmente porque sólo trascendió que dijo la palabra “maricón” (faggot en inglés). La situación se resolvió con una defensa al ofendido del actor Patrick Dempsey, que interpreta al doctor por el que se vuelve loca Meredith (¿y quién no?), que también participaba en la escena y estaba también esperando.
Y de ahí salta el rumor: que si se habían peleado, que si uno había dicho maricón al otro, que si lo había defendido. Todo eso ocurrido dentro del rodaje de una serie de éxito internacional, pero que yo no le veo el sentido de que haya trascendido. Porque por un lado al susodicho ofendido ya no le quedó más remedio que decir que sí, que es homosexual, y por otro, el actor que tan mal acertado estuvo ese día tiene que enfrentarse a peticiones de asociaciones por los derechos de gays y lesbianas en USA para que la cadena ABC lo despida. ¿Por un comentario como ése?
Lo último ha sido la entrevista al actor ofendido en el programa de Ellen DeGeneres (lesbiana reconocida y de éxito), en la que nada más empezar va y le pregunta: “¿pero te llamó maricón?” y él responde “sí”, y el público suelta un OOOOOOOOOOOO como los que soltaban cuando en el Un, dos,tres perdían uno de los premios gordos de la subasta.
Yo pienso que lo políticamente correcto roza límites inverosímiles hoy día. O será solamente en los USA. En mi trabajo, en mi círculo familiar, con mis amigos, en general en España y Europa, nos decimos unos a otros hijo de tal y cabr**azo y no pasa nada.
De hecho son muchos los homosexuales que reivindican el uso de la palabra maricón para que pierda el sentido peyorativo, la categoría de insulto. Al estilo de “si te dicen maricón tú te vuelves y dices PUES SÍ ¿Y QUÉ?”.
El otro insulto fue soltado por una concursante del Gran Hermano VIP inglés (versión donde concursan famosos) contra una famosa actriz india. Que si se metía con su acento, que si le dijo que se fuera al extrarradio donde viven los suyos, que si comía con las manos… Estos insultos sí que se pueden ver, pues fueron pronunciados en un programa de televisión donde te graban (tía tonta).
Y hasta a Tony Blair, presidente de la nación británica, le han preguntado en el Parlamento. Vamos, como si le preguntan a ZP por el estilismo de la Milá (bueno tampoco es eso, pero me ha quedado mono). Ni que decir tiene que la audiencia de GH Inglaterra ha subido un millón de espectadores después del incidente.
Veo una gran diferencia entre ambos hechos: uno por que está grabado y se puede ver y volver a ver, y se emitió, y me parece de un carácter racista total. Y más que nada porque no sé yo si en sus casas los telespectadores, antiguos y recién llegados tras la polémica, están apoyando a la actriz india o internamente comparten opiniones tan racistas como esa y apoyan a la que insulta.
Lo de Anatomia de Grey me parece una gilipollez realmente. Hay que ser más inteligente y saber estar a la altura (¿qué creeis que hubiera hecho Boris si le llaman maricón en su programa, en directo o tras las cámaras¿ ¿Ir a chivarse a su jefe?). Vamos, hombre, por favor, un poco de sentido común.
I am what I am
Muchas gracias por la colaboración
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