Hace relativamente poco tiempo descubrí esta brillante serie. Como bien dice el eslogan de cuatro, "no es otra serie de médicos".
Su peculiar estilo le ha llevado a grabar, para la sexta temporada que se acaba de emitir en EEUU, un capítulo musical.
¿Y como se justifica eso argumentalmente y que encima el público, en lugar de protestar, lo aclame como lo mejor del año?.
La solución que encontraron (aunque esto puede que sea como el huevo o la gallina) es una paciente que llega al hospital con una extraña dolencia que le hace oir su entorno como si estuviera en Broadway. Realmente divertido, y conociendo la serie, nada fuera de lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario