Mad Men y doblete de Kate Winslet en el finde Eurovisivo

Aunque con un año de retraso he de rendirme a la evidencia, "Mad Men" es una obra maestra. Se harán duros estos dos meses que restan para la edición de su segunda temporada (en EEUU, donde Lionsgate las pone a la venta en Blu-ray multizona y con subtítulos en castellano). Su tempo narrativo, mucho más pausado que el resto de ficciones que consumo últimamente, no significa que la serie no tenga una increíble capacidad de adicción. Tanta como la que los personajes tienen por el tabaco. La impecable estética con la que siempre nos han mostrado el "sueño americano", no se ve en "Mad Men" alterada. La intención es potenciarla, en parte gracias a una selecta banda sonora de los años 50, sirviendo así de contraste a las auténticas (tanto a nivel personal como del mundo publicitario) historias que nos van narrando. En definitiva la cara B del mismo mundo que nos ofrece una joya de la televisión de aquel tiempo: "Embrujada".

Gracias a este largo fin de semana pude disfrutar también de un impecable doblete de Kate Winslet: "The Reader" y "Revolutionary Road". El primer título le hizo merecedora este año el Oscar y el BAFTA a la mejor actriz, así como dos Globos de Oro a mejor atriz por The Reader y mejor actriz de reparto por "Revolutionary Road". Dos películas impecables cuya única similitud es el estar basadas en sendas novelas. Dos títulos más que recomendables que se suman así al resto de la trayectoria de esta actriz que no deja de sorprendernos: ya sea con Ang lee en "Sentido y sensibilidad", con James Cameron en "Titanic" o con Gondry en "Olvídate de mí".

Ya puestos en dramas, no desentonó la noche eurovisiva. Aunque he de reconocer como realmente inmejorables tanto el escenario como la realización de la gala, así como un buen puñado de los artistas que llegaron a esta final pancontinetal, la sensación que me dejó fue prácticamente la misma. Desde un primer momento supe que Soraya SI era la adecuada, aunque no tanto el tema elegido. La canción en si es buena, sirve incluso como single de su último disco, pero NO como candidata a Eurovisión. La canción perfecta para este festival ya nos representó, y llevó a la victoria, en 1968: "La, La La". Ha de ser por tanto un tema que entusiasme con tan solo escucharlo una vez, puesto que de su primera escucha va a depender la votación de público y jurado. Entiendo perfectamente la aplastante victoria del noruego (sigo sin poderme quitar "Fairytale" de la cabeza) pero me cuesta mucho comprender ese penúltimo puesto para Soraya. En Eurovisión-Spain han recogido muestras de la prensa de hoy, la opinión es casi unánime.